Sostenibilidad

El Código Ético define el conjunto de reglas y principios de conducta fundamentales de Caffè Borbone (la “Sociedad”). Estas normas se basan en nuestra Visión, nuestra Misión y nuestros valores, y constituyen una sólida referencia para el éxito sostenible del Grupo Italmobiliare (el “Grupo”) al que pertenece la Sociedad, contribuyendo a la creación de valor compartido a largo plazo. Nuestras acciones, asimismo, se ven orientadas por el conjunto de políticas adoptadas y actualizadas periódicamente por la Sociedad, en armonía con las políticas del Grupo, en especial las ligadas a la cuestión de la sostenibilidad.

Caffè Borbone secunda plenamente la estrategia sostenible del Grupo Italmobiliare aplicando políticas, sistemas de gestión, fórmulas operativas e iniciativas articuladas de acuerdo con sus especificidades, contribuyendo a promover una economía global sana, inclusiva y sostenible, respetuosa de los derechos humanos y laborales, capaz de salvaguardar el medio ambiente y activamente implicada en pro de la integridad en el desempeño del negocio, en todos sus aspectos.

Con este fin, Caffè Borbone apoya el compromiso del Grupo Italmobiliare con el Global Compact, comparte, sostiene y aplica en su esfera de influencia los Diez Principios fundamentales y contribuye activamente a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

La observancia de los principios y las disposiciones del Código Ético es el comportamiento fundamental al que deben atenerse los administradores, los empleados, los colaboradores y todas las personas que operen, en la tarea que sea, con Caffè Borbone en todas las relaciones internas y externas a la Sociedad.

En particular, los miembros del Consejo de Administración han de guiarse por los principios del Código al fijar los objetivos, al proponer las inversiones y al llevar a cabo los proyectos, así como en cualquier decisión o acción relativa a las empresas gestionadas; del mismo modo, los directivos, al dar concreta ejecución a las actividades de dirección, deberán ceñirse a dichos principios, tanto en el interior —reforzando así la cohesión y el espíritu de recíproca colaboración— como en relación con terceras personas externas que entren en contacto con la Sociedad.